El día de los artistas en Educacine

La cuarta y penúltima jornada de la 8ª edición de Educacine, Festival Internacional de Cine Educativo de Madrid, se ha centrado en jóvenes que se adentran en el mundo de las agencias literarias y las casas de subastas de arte.

La mañana ha comenzado con la proyección de El artista anónimo, del finlandés Klaus Härö que ya dio pruebas de su talento con otra interesante historia intergeneracional, La clase de esgrima, vista en una anterior edición de Educacine. Tiene como protagonista a Otto, a quien su madre envía con su abuelo, Olavi, anciano cascarrabias que ejerce como marchante de arte, para que le convierta en su becario.

El coloquio posterior ha contado con Daniel Díaz, colaborador de anticuarios y casas de subastas, y Pablo de Santiago, crítico de Decine21.com. «Me ha encantado comprobar que una actividad como Educacine puede ayudar a tantos chicos. En cuanto ha empezado la película, todos los chicos se han callado, pese a ser finlandesa. Han disfrutado de la película, y el coloquio ha sido interesantísimo». Los alumnos le han preguntado cuestiones cómo qué determina el valor de una obra de arte, a lo que ha respondido «el prestigio del autor, la calidad y el tamaño».

 

En la segunda sesión se ha podido ver Sueños de una escritora en Nueva York, de Philippe Falardeau, que protagonizan Margaret Qualley y Sigourney Weaver. Adapta el libro autobiográfico de Joanna Rakoff, donde describe su experiencia neoyorquina trabajando en una agencia literaria del mundo editorial a la vieja usanza.

Tras el film ha tenido lugar un coloquio, en el que han participado Miguel Aranguren, escritor y director del proyecto Excelencia Literaria, y José Mª Aresté, director de Educacine. Aranguren ha animado a los chicos a hacer sus comentarios sobre la película. «Me da mucha rabia cuando los adultos generalizan sobre la juventud, y hablan de su falta de responsabilidad. Basta escucharos para darse cuenta de que no es verdad».»El film habla de ser fiel a los propios sueños artísticos y de autorrealización personal», ha explicado Aresté.